La participación de las comunidades locales en el control y toma de decisiones en materia de salud es la base del funcionamiento de un sistema de salud municipal adaptado a la realidad actual de escasez de recursos y de encarecimiento de la energía.
Para ello la colaboración, comunicación y coordinación entre los diferentes sectores es fundamental. Se hacen necesarios cauces de comunicación entre las autoridades locales y las familias. Los centros de salud solos no bastan para
atender una salud precaria sometida al estrés patológico continuo de la falta de recursos básicos y la conflictividad intrafamiliar (acoso, intimidación, abusos de poder sobre todo con menores y ancianos, violencia "de género"
etc.,) y en la comunidad (amenaza de robo, intimidación, violencia, asaltos...). Desde el Consejo Municipal de Salud, integrado por las autoridades municipales, representantes de los servicios de salud y representantes de las comunidades o barrios,
participantes asimismo de los consejos de salud locales con sede en el centro de salud, se pueden abordar funciones de empoderamiento de los consejos de salud investidos de autoridad para intervención familiar extrajudicial, funciones de supervisión
y apoyo así como del control del cumplimiento de las estrategias de salud marcadas por la Dirección autonómica y estatal. Así pues, el consejo municipal de salud (CMS) se constituye en intermediario entre la consejería de
salud, (el centro de salud) y la gente. Otra función sería la de crear y desarrollar una escuela municipal de salud itinerante que serviría también de cauce de comunicación y formación siempre con los objetivos de
participación y promoción de la autorresponsabilidad. A través de esta escuela y el CMS habría un flujo de información sobre necesidades no cubiertas de la población y casos de conflictividad media-alta sobre los que
se hacen necesarias intervenciones de carácter preventivo.
Sería también importante que, una vez detectados casos de especial atención en lo que se refiere a personas dependientes, encamadas, enfermas crónicas
con necesidad de asistencia y/ o supervisión y terminales, desde la autoridad local se pudiera implementar su asistencia domiciliaria reduciendo o evitando ingresos hospitalarios con la consiguiente mejora en la calidad de vida y el ahorro en recursos.